Bill Gates desbancado
Tras trece años consecutivos en los que Bill Gates estaba situado como la persona más rica del Mundo, este año ha sido desbancado de esa primera posición, situándose ahora en tercer puesto. La primera posición la ha conseguido Warren Buffet, un inversor que ha sabido sacarle muy buen rendimiento a su dinero. El otro en adelantarle ha sido el empresario mexicano Carlos Slim, dedicado a las telecomunicaciones.
Todos estos datos han sido publicados, como cada año, en la revista Forbes. Todos los años se publica la lista de billonarios del mundo (en EEUU se considera un billon lo que aquí son mil millones).
El que este año ha dado un gran batacazo ha sido el empresario español Amancio Ortega, dueño de Inditex, el grupo téxtil que, entre otras, lleva las marcas Zara, Pull & Bear, Bershka, ... De estar el año pasado situado en la posición octava del ranking mundial, ha pasado a la vigesimosegunda, con una fortuna de 20.2 billones de dólares, que traducido en euros son 13.193.407.800,00 €, siguiendo aun en primera posición del ranking español.
Warren Buffet tiene su primera posición con 62 billones de dólares (40.494.618.000,00 €), Carlos Slim le sigue con 60 billones de dólares (39.188.340.000,00 €) y el desbancado Bill Gates posee la cantidad de 58 billones de dólares (37.882.062.000,00 €) que no es poco, ni mucho menos.
Aquí os facilito la lista de los billonarios de Forbes por si os entra la curiosidad de saber quien tiene más dinero, aunque os advierto, no nos van a dar ni un céntimo.
Click aquí para acceder a la lista
Todas estas cifras son escandalosas, y muestra lo mal repartido que está el Mundo. Mientras estas personas no sabrán en que gastarse una pequeña parte de su dinero, en otras partes del mundo muere mucha gente a diario porque no tienen algo tan básico como es la comida y el agua. Creo que con tanto dinero y sin saber en que gastárselo, una buena opción sería la solidaridad.
1 comentario
Mauro -
Por culpa de eso, yo también lo hago así, y esto es el pez que se muerde la cola.
La sociedad en la que vivimos, señores...